lunes, 2 de junio de 2014

ROMERÍA DEL ROCÍO

La leyenda cuenta que en el siglo XV un pastor o cazador se hallaba en La Rocina y, alarmado por los ladridos de sus perros, encontró en el tronco de un árbol la talla de una Virgen. Este hombre cogió la imagen y se la llevó a Almonte. En el camino se durmió y cuando despertó, descubrió que no estaba. Volvió a donde la había encontrado y la halló allí. Entonces, fue al pueblo y contó lo sucedido. Tras trasladarse al lugar las autoridades de la localidad, se decidió erigirle una ermita allí y poner en ella a la Virgen. Desde entonces ese lugar se llama Virgen de las Rocinas. En cuanto a la ermita, la construida en tiempos de Alfonso X permanece en pie hasta el famoso terremoto de Lisboa en 1755. Cinco años después se inaugura un santuario mayor, reformado a principios del siglo XX y finalmente demolido para construir el actual, bendecido en 1969. Otros hechos destacables son la coronación canónica de la Virgen en 1919 y la visita del actual santo San Juan Pablo II en 1993.