Platero y yo es la obra en prosa más representativa de Juan Ramón Jiménez, y el segundo libro en lengua castellana más traducido, después de Don Quijote de la Mancha. En esta historia, que cuenta la amistad entre un burro y un poeta, el autor hace una exaltación de la naturaleza, y presenta al hombre en contacto y armonía con su entorno, a través de un lenguaje repleto de símbolos y metáforas. Juan Ramón Jiménez escribe Platero y yo al volver a su pueblo natal, Moguer, después de haber pasado unos años en Madrid. A su regreso, Juan Ramón se encuentra en un estado de salud delicado y su familia atraviesa una mala situación económica tras la muerte de su padre. La visión de un Moguer deteriorado hace que Juan Ramón se distancie de la gente del pueblo y se desilusione. Atrás quedó el Moguer de su infancia. En su aislamiento, encuentra la comunicación deseada con Platero, el destinatario de sus pensamientos. Platero será el objeto de la exteriorización poética de Juan Ramón, el ser que le...